Si nunca llego a despertar

«Desperté. Era el primer día del verano. La ventana de mi habitación estaba entreabierta y por la rendija se colaba la clase de ruido que era la obertura perfecta de las vacaciones: nada. Una página musical en blanco...»

El día de su boda en África, a miles de kilómetros de su casa, Toño revive los veranos de su infancia, inolvidables días que se prolongaban junto a sus hermanos, sus padres y su primer gran amor. Un mundo maravilloso que exploraban como si vivieran siempre con los pies descalzos, un universo luminoso que, sin embargo, envolvió a Toño en un sueño del que no quiso despertar jamás.
«Yanes nos sumerge en una historia que rezuma luz y vitalidad, y que página a página nos desvela ese algo oculto que solo los adultos quieren ver, ese secreto al que convergen verano, viaje, sueño y niñez, y que termina marcando la vida de todos.»
Culturamas