La democracia planetaria

El fin del milenio está siendo testigo de la emergencia de un nuevo mundo totalmente diferente del hasta ahora conocido. Todo proceso del cambio tiende a producir, cuando menos, dos consecuencias: incertidumbre y malestar. Caben dos tipos de respuestas a la incertidumbre. Una es la de atrincherarnos en ideas, valores, instituciones y estructuras caducas. La otra, asumir con decisión los nuevos retos. Ambas actitudes ofrecen indudables riesgos. Sin embargo ante una situación de cambio no hay peor alternativa que la de imoperancia y la pasividad. Esta actitud constituye el camino para derivar el sentimiento de incertidumbre hacia una sensación de malestar cada vez más agudizada. El objetivo de este libro no es tanto aportar decisiones, cuanto ofrecer algunas reflexiones en torno a la necesidad de adaptar la democracia a la era de la globalización en la que ya nos encontramos irremediablemente inmersos. Lo que pretende no es diseñar una utopía detallada, algo imposible en el momento actual, sino reivindicar la necesidad de no renunciar a la aspiración de un mundo más justo y más libre.