Anarquismo y utopía

El anarquismo desempeÒa un papel excepcional en la historia del movimiento obrero espaÒol, hasta el punto de que si para Rusia fue posible en los aÒos de entreguerras hablar del socialismo en un solo paÌs, pensando en EspaÒa resultÛ lÌcito referirse al "anarquismo en un solo paÌs". En este libro se trata de explicar las causas que determinan la primacÌa del bakuninismo a partir de la RevoluciÛn de 1868 y, dÈcadas m·s tarde, la reactivaciÛn del esquema de control libertario sobre el asociacionismo obrero, cuando gracias al crecimiento econÛmico propiciado por la neutralidad en la Gran Guerra, el sindicalismo se convierte en un movimiento de masas. A partir de este momento, la imagen histÛrica suele verse fragmentada en dos perÌodos: uno, el auge del sindicalismo y el terrorismo hasta 1923; otro, de enfrentamiento de la CNT-FAI con la II Rep?blica entre 1931 y 1936, dejando en vacÌo los aÒos de la Dictadura.

Nuestra propuesta interpretativa consiste en destacar la continuidad a partir del perÌodo de formaciÛn y crisis inicial, cuando entran en juego el pistolerismo y la represiÛn estatal, tiempo adem·s de definiciÛn ideolÛgica. Seguir·, desde el golpe de Primo de Rivera, una permanente "presiÛn gubernativa" sobre la vida sindical durante la Dictadura, que se ve compensada por una permanente confrontaciÛn p?blica de ideas entre sindicalismo y anarquismo. La tensiÛn desemboca en la ofensiva anarquista, desde el primer momento de la Rep?blica para hacer de la CNT, el instrumento de la revoluciÛn en pos del "comunismo libertario". A lo largo de estas tres fases estrechamente vinculadas entre sÌ, resulta derrotado el proyecto del sindicalismo revolucionario, definido hasta 1923 por Salvador SeguÌ, cuya consecuencia hubiera sido relegar al anarquismo a una situaciÛn marginal, y se impone, en cambio, una estrategia insurreccional de signo bakuniniano, liderada por el grupo dirigente que integran Buenaventura Durruti, Juan GarcÌa Oliver y Francisco Ascaso.

La otra cara del fallido "sueÒo insurreccional" de 1932-1933 es el diseÒo de una microsociedad libertaria, que no solo se orienta a la ruptura violenta con el orden establecido, sino que intenta configurar un nuevo tipo de relaciones humanas, basadas en la fraternidad y en la solidaridad, asÌ como en el acceso a la cultura, a la naturaleza y a la libertad sexual por parte de los trabajadores. Es la dimensiÛn utÛpica que pervive hasta el fin de la guerra civil.

Antonio Elorza es historiador. Ha publicado diversos estudios sobre la CNT bajo la dictadura de Primo de Rivera, asÌ como sobre ¡ngel PestaÒa y Diego Abad de Santill·n. De los primeros, Josep Termes escribiÛ en su Historia del anarquismo en EspaÒa que "son muy trabajados y elaborados, y constituyen fuente primordial para conocer el doctrinarismo anarquista en estos aÒos".