Una historia sobre la mutilación sexual femenina

A través de estas páginas se relata la historia de varias mujeres infibuladas y de un médico etiope que, por su experiencia en una clínica de Diré Dawa, ha estado en contacto con la crueldad de diversos tipos de ablación. Son historias que hablan del dolor que siente una niña de cinco años cuando una especie de curandera, sin ningún conocimiento de la medicina, mutila su sexo con cualquier objeto cortante y sin ningún tipo de anestesia; y de cómo ese dolor no termina en el momento de tan cruel operación, sino que le acompaña el resto de su vida. Esta labor de sensibilización recibió el Premio Ángel Herrera a la Solidaridad. Su objetivo es seguir informando sobre el grave atentado contra los derechos humanos que supone esta práctica y contribuir a que un día todas las niñas del mundo tengan una vida justa.