Los partidos y las distorsiones jurídicas de la democracia

En este trabajo se pretende, en primer término, efectuar un análisis de cuál es la regulación de los partidos acorde con su ubicación constitucional en el Estado democrático y ver hasta qué punto la pervivencia de institutos liberales o la persistencia en una interpretación liberal de los mismos, distorsiona esa posición jurídica. Una vez precisada esta cuestión, se analizan las fórmulas empleadas por los partidos para, sirviéndose de su posición, mutar jurídicamente las instituciones propias del Estado democrático de Derecho. Constituye, pues, el objeto de esta obra el estudio del proceso de juridificación del protagonismo de los partidos, tanto en lo que significa de configuración normativa del principio democrático, como, inversamente, en lo que supone de consolidación jurídica de su distorsión. Y es que la presencia de los partidos en las instituciones democráticas ha dejado de ser un fenómeno latente y ha alcanzado un grado de evidencia notable, no sólo de hecho, sino también, y esto es lo que importa aquí, de derecho. El problema de las democracias actuales es a este respecto doble. De un lado, perviven en ellas instituciones de corte liberal, extrañas tanto al fenómeno de los partidos como a la idea de representación de democracia. Como consecuencia no se regula de manera suficiente la figura del partido, ni como asociación que protagoniza un destacado papel ni como agente en ele que se concentra una representatividad política más allá del suceso electoral. De otro lado, los partidos se valen de esas instituciones y de las propiamente democráticas para ponerlas a su servicio, de manera que la democracia de partidos cobra un sentido dominical como "democracia de los partidos". Hasta hace poco tiempo este fenómeno se producía en el terreno de los hechos; hoy tiende cada vez más a su juridificación. A lo largo de estas páginas se pretende dar cuenta de tal contradicción y, al mismo tiempo, demostrar este proceso de distorsión.